El emprendimiento es de Clementina Vacacela, una saraguro que teje en Quito vistosos collares de mullos. Foto: Armando Prado / CHIC!
“Sara son los granos del maíz y maki son las manos”, así explica Clementina Vacacela el origen del nombre de su marca. Es una referencia al trabajo artesanal con los mullos que resulta en collares, aretes y pulseras que cautivan el ojo de los clientes.
Vacacela dejó su natal Saraguro hace siete años y llegó a Quito con el objetivo de ofrecer un mejor futuro a sus dos últimos hijos que todavía están en el colegio. Durante dos años trabajó como empleada doméstica, pero eso no era a lo que se quería dedicar el resto de su vida.
Ahorró, compró material y empezó a tejer con mullos los tradicionales collares tendidos de arcoíris que adornan los cuellos de las saraguro. La innovación siempre estuvo en su mente y con cada puntada da forma a nuevos diseños destinados a la diversidad de clientela que se pasea por las ferias artesanales en Quito.
La modelo luce un collar tendido de 50 filas. Foto: Armando Prado / CHIC!
A cada modelo le da un nombre. Están las fresas, un collar redondo tendido que tiene figuras similares a las de las frutillas; los chorreados, que están tejidos en cascada; la trenza; y el tradicional arcoíris, que aprendió a tejer de niña como muchas de las mujeres del pueblo asentado en Loja.
Los precios varían de acuerdo al tiempo de trabajo en la pieza y a los materiales que se han usado. Por ejemplo, el collar que viste en la foto es uno de los diseños más costosos. Este está listo al cabo de un mes y sólo lo hace bajo pedido. El precio es de USD 150.
Saramaki ofrece artículos para todos los bolsillos. Tiene aretes y pulseras para bebé desde USD 1. Hay collares de USD 15 en adelante.
“Ahora con el tiempo se va valorando más la cultura. Había un tiempo en el que no queríamos saber nada, pero ahora los mayores enseñamos a los jóvenes y ellos sí quieren aprender. Tengo una nieta de 10 años que ya teje”, cuenta Vacacela.
Este collar tiene dos filas de fresas. Foto: Armando Prado / CHIC!
La emprendedora también explica que los collares de mullos son los que le dan color a la vestimenta tradicional de la mujer saraguro. El sombrero, la bayeta y el anaco son de lana negra de borrego. Este color es usado pues ayuda a mantener el calor.
Los aretes y el tupo de plata son otros detalles que se usan, principalmente en ocasiones especiales.
Puntos de compra
Hasta el viernes 3 de febrero, estará en la Plaza de los Presidentes, ubicada en la av. Amazonas y Jorge Washington. Del 7 al 10 de febrero, Saramaki expondrá sus productos en la Plaza Simón Bolívar, frente al Registro Civil de la Alameda.
Vacacela tiene un local en el Centro Comercial La Merced, pero es mejor contactarse con ella a través del 098 888 2942.