Para vestirse en capas, Sebastián Monsalve eligió un poncho morado y un abrigo de gamuza. Foto: Diego Pallero / Chic!
El ‘layering’ es la superposición de prendas para abrigarse, al tiempo que se crean estilos cómodos, versátiles y que cautivan la mirada.
La temperatura en Quito ha bajado hasta los 8°C en las últimas semanas, de acuerdo con el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi). Sin embargo, al estar en la Mitad del Mundo, el calor causado por la intensidad del sol de mediodía es inevitable. Esto obliga a los quiteños a vestir de forma versátil, para estar preparados para abrigarse a medida que el día oscurece, las temperaturas bajan y las lluvias aparecen.
Vestirse en capas es una alternativa práctica, porque permite jugar con varios elementos sin sacrificar la comodidad. Juan Carlos Guamán, diseñador quiteño, dice que para lograr un ‘layering’ exitoso hay que elegir prendas nobles para las primeras capas. Con ello se refiere a vestir una camisa o camiseta, de preferencia de un material como el algodón, que protege del frío, pero en caso de que hiciera calor, permite que el cuerpo transpire con naturalidad.
El diseñador Juan Carlos Guamán recomienda un impermeable, ligero y fácil de portar o guardar. Foto: Diego Pallero / Chic!
Para la segunda capa, Guamán aconseja optar por una prenda que abrigue, pero que le dé al cuerpo la movilidad necesaria para continuar con las actividades diarias, como un suéter de lana. Para las capas de encima, que usualmente se usan para salir o para la noche, el diseñador de moda masculina aconseja el uso de las siguientes prendas que considera básicas en el armario: una bufanda ancha de algodón o una pashmina, un chaleco y un impermeable.
La última opción fue escogida por Guamán. Es una prenda liviana que protege del frío y de la lluvia, pero que puede ser fácil de portar en caso de que no sea necesario su uso. Los chalecos de cachemira, piel, cuero o plumón son otra opción que se adapta a los cambios de temperatura, pues al no tener mangas permite que el cuerpo respire.
La bufanda ancha y ligera es un accesorio que también lo recomienda Estefanía Sotomayor, bloguera de moda. La facilidad de usarla como chal cuando hace frío o como una prenda que da color y textura al ‘outfit’ convierten a la bufanda en una de las prendas favoritas de la bloguera.
La también modelo prefiere usar capas ligeras en Quito, porque si bien es cierto hace frío, no se vive un invierno fuerte como en otras latitudes. Otro de los puntos positivos de vestir en capas, de acuerdo con Sotomayor, es que permite liberarse de sacos o abrigos pesados y optar por varias prendas que se pueden ir sumando o restando de acuerdo con los cambios de temperatura.
Sebastián Monsalve, director artístico del evento de moda Designer Book, dice que la moda es un lenguaje al que se le debe sacar provecho. Por ejemplo, su gusto por la moda ecuatoriana se puede apreciar en las dos prendas protagonistas de su ‘outfit’: un poncho bordado por artesanos ecuatorianos, de la marca Jessica Velasco, y un abrigo hecho por la diseñadora quiteña Stephanie Rodas.
El productor de moda Sebastián Monsalve viste con ropa de diseñadoras ecuatorianas. Foto: Diego Pallero / Chic!
El color también comunica y, en este caso, Monsalve escogió el violeta, que fue nombrado por Pantone como Tono del año. Si bien en los días fríos se prefieren el negro o los grises, pues absorben el calor, se puede jugar con los accesorios o ciertas prendas para dar vida al ‘look’. El mostaza, el verde botella y el azul marino son colores clásicos de invierno. Aunque no se limita a esos: los tonos fríos, como el fucsia, morado, azul eléctrico, celeste, turquesa y verde agua son algunos a los que se puede recurrir para agregar color.
Uno de los riesgos de vestirse en capas es agregar volumen no deseado al cuerpo. Las personas de tallas grandes que no quieren aparentar mayor tamaño, deben estar atentas a los materiales, los cortes y los estampados. Por ejemplo, deben evitar artículos gruesos, como los de lana. Los abrigos o chalecos largos que caen en punta ayudan a alargar y estilizar la figura. Los estampados grandes deben evitarse, porque crean un juego visual de mayor volumen. El objetivo de este estilo de vestimenta es dar comodidad y con estas herramientas será más sencillo hacerlo.