En un aerógrafo, desarrollado por las marcas internacionales ‘top’ de maquillaje, se coloca la base. Foto: Paúl Rivas / CHIC!
La maquilladora Valeria Flachier mostró los beneficios de usar el aerógrafo en lugar de los instrumentos usuales del maquillaje. “Es como una edición de la piel en Photoshop”, asegura la experta.
Los eventos especiales como una boda o una cena en la noche requieren de una maquilladora profesional. Sin embargo, muchas mujeres no están acostumbradas a llevar el complejo maquillaje de noche, así que se sienten incómodas.
Una solución es optar por la técnica del aerógrafo. Si bien es más costosa, pues requiere de herramientas y productos especiales, es una buena inversión.
En un aerógrafo, desarrollado por las marcas internacionales ‘top’ de maquillaje, se coloca la base. Esta y el resto de productos son a base de agua y no de aceite como es común en el maquillaje. Por lo tanto, dan acabados ligeros, sin dejar la piel cremosa.
Se continúa con el rubor. Flachier destaca el acabado que tiene el colorete sobre el rostro. Al ser la aplicación tan sutil, los toques de color se ven naturales.
Sigue la aplicación del iluminador y después se puede realizar un ahumado suave en los ojos. El resto del maquillaje se finaliza normalmente.
Flachier asegura que el maquillaje con aerógrafo tiene una duración de hasta 18 horas y no se transfiere. Es decir, no mancha la ropa o el celular, como puede suceder con el maquillaje normal.
Esta técnica se recomienda para personas con piel grasa, acné o manchas difíciles de cubrir. Por un lado, no hay contacto con la piel, por lo tanto se disminuye la probabilidad de que brochas mal lavadas empeoren las enfermedades de la piel.
Además, tiene una gran cobertura. Es decir, cubre las imperfecciones con éxito, pero a la vez no se necesita mucha cantidad de producto, dejando la piel con una apariencia natural.
Otro beneficio del maquillaje con aerógrafo es que no marca las líneas de expresión ni las arrugas. Más bien, al ser a base de agua, se caracteriza por dejar la piel jugosa, pero no grasosa.