No me refiero al soez afán de aferrarse al sillón de alcalde, exhibiendo impúdicamente su grillete que a él le enorgullece pero que a Quito le infama.
Otro es el tema. En enero de este año el doctor Yunda hizo pública su intención de trasladar la alcaldía fuera del Centro Histórico, además exhortó al Presidente a que hiciera lo mismo con el Palacio de Gobierno. Aunque, por el momento, esta amenaza ha quedado desactivada, el peligro continúa latente.
Recuerdan a ese individuo que deseaba llevar la sede de la Presidencia a un cuartel.
Entre los argumentos expuestos por el ex alcalde están: “Es para proteger al Centro Histórico de la gente que, a cuenta de manifestarse, destruye Quito”; “el actual edificio municipal será dedicado a salones protocolarios, como cuando se recibe a algún embajador”. Dispondría de 12.000 m2 de salones protocolarios. Una idea elemental, arbitraria, sin sustentación técnica, carente de procesos racionales.
Esta acción sería el peor daño que se pueda cometer al Centro Histórico. Sería despojarle de su esencia, del valor patrimonial intangible que desde hace más de 500 años se ha ido sedimentando e impregnando en el patrimonio material. El solo anuncio debería despertar la alerta en todos los quiteños.
La Plaza Grande es lugar de descanso, de intercambio de información, para espectáculos de toda naturaleza y es, desde luego, espacio de conflictos porque es el lugar del poder donde se toma decisiones, en el que los ciudadanos se expresan ante la más importante audiencia. Alfonso Ortiz le califica como la Plaza de los cuatro poderes: al occidente el Poder Nacional, al norte el Poder eclesiástico, al este el poder municipal y al sur el Poder divino, la Catedral.
La Unesco en diferentes convenciones ha destacado la interdependencia profunda que existe entre el patrimonio cultural inmaterial y el patrimonio material. El contenido cultural se refiere al sentido simbólico, la dimensión artística y los valores que emanan de las identidades culturales o las expresan.
Cerca estuvo, el ex alcalde, de perpetrar tal proyecto conforme a lo que se desprende del oficio interno municipal Nro. DADDMQ-DMGBI-2021-0298-0 del 2 de febrero: la Casa de Hacienda San José, ubicada en la Administración Zonal Los Chillos fue desocupada, porque “ va a ser destinada a la reubicación del Despacho del Alcalde Metropolitano del Municipio de Quito”. Cerca de la Hacienda San José, a solo 800m. se encuentra el domicilio del doctor Yunda, al que la Fiscalía allanó, en la urbanización Capelo, en el cantón Rumiñahui. Es decir que la intención del ex alcalde era algo así como: la de llevarse la alcaldía a casa. Acción arbitraria, irresponsable y perniciosa, un abuso de autoridad.
Una alcaldada. Si las políticas emanadas del poder provocan incómodas protestas públicas, hay que cambiar las políticas no las oficinas del poder.