La única frase que debería ser “prohibido olvidar” y sin necesidad de patentar, es la que hace tiempo dijo un político “¿dónde está la plata?”.
En un interesante programa de TV decía la entrevistada, per-
sona culta que vive en Coca y conoce bien el Yasuní, más o menos lo siguiente.
El Yasuní es un mito, tarde o temprano será explotado, no es lo que se dice, una parte el Gobierno entregó a una etnia, hay muchos caminos que lo cruzan y desde que se le sacó a la Occidental, la misma petrolera ecuatoriana ha abierto muchos puntos de exploración.
Hace unos días en la prensa se publicaron unas cifras de ingreso y egreso presentadas a groso modo. En conclusión, una cantidad similar a los tres millones recaudados del generoso bolsillo de los ecuatorianos, ya fueron gastados en los viajes de quienes encabezan el proyecto. Lo ya recolectado y lo que se va a recolectar del exterior a qué cuenta ingresa, quién la maneja y cuál es el fin.
No vaya a suceder lo mismo que con lo de Miss Universo, no produjo ningún beneficio y de los millones empleados, por no decir derrochados o desperdiciados, nadie rindió cuentas.
Tal parece que los millones que se recaudan con cualquier
pretexto, o entran sin control a las arcas fiscales para seguir despilfarrando o de bolsillo
en bolsillo de unos cuantos vuelan al extranjero, en fin, “¿dónde está la plata?”.