No conozco personalmente a Pedro Restrepo ni a su hija María Fernanda, pero al ver el documental ‘Con mi corazón en Yambo’, no sólo me restregaron la memoria, sino que sentí el peso, el dolor, la angustia y la incertidumbre que rodea sus vidas. Me pregunto, ¿no quedan vivos algunos altos funcionarios del régimen de Febres Cordero que tengan algo que aportar sobre este tema? Alguien que lave su conciencia y ofrezca luz para terminar la terrible duda de ¿dónde están? Si el período socialcristiano fue el autor material de este crimen, los gobiernos que siguieron son corresponsables del silencio yel engaño.