No por ser menos o más creyente me permito poner de manifiesto lo siguiente: se ha hecho ya costumbre en esta caminata cerrar una vía tan importante como es la Panamericana Norte, y lo peor de todo parecería que ninguna autoridad de alto rango de la Policía Nacional, ni del Ilustre Municipio de Quito tiene que pasar por estos lugares convulsionados, pues a partir de las 19:00 se forma un caos de vehículos y de usuarios que no podemos ni ingresar a la ciudad, peor salir de esta.
Da mucho coraje y pena que quienes están llamados a poner orden y dar facilidades de movilización no lo saben planificar, pues cerrando la vía en la intersección de la av. Simón Bolívar lo único que logran es caotizar más un lugar que por sí es intransitable.
Sin ser más que un usuario que vive día a día este caos, lo ideal sería que la Panamericana Norte, en el peor de los casos tenga un control de flujo pasando la entrada a Llano Grande ya que más del 50% del movimiento vehicular y usuarios entran a toda la parroquia de Calderón, Llano Grande y más barrios del sector.