Ya debe ser casi un año que se aprobó la Ley Antimonopolio, la cual era y es, una necesidad básica para nuestro país. Al momento, nadie se acuerda de dicha Ley, muchos por conveniencia, u otros, porque no saben que ya se aprobó.
Sin embargo, nosotros los consumidores seguimos padeciendo lo que en poquísimos países del mundo sucede: oligopolios que dominan todo un mercado sin opciones de competencia e intermediarios mayoristas que amenazan a productores en caso de que vendan a pequeños exportadores o a empresas para venta local.
Señor Presidente, ya es hora que la persona que fue elegida como director del plan para Ley Antimonopolio, dé señales de vida y se pueda conocer cómo se hará efectiva esta Ley, que permitirá que intermediarios compitan sanamente y productores tengan libertad de vender sus productos a más y más inversionistas nacionales y extranjeros.