Si la informalidad de pronto en muchísimos casos deja muchísimos réditos pero no paga ninguna clase de impuestos de acuerdo con su rentabilidad por ejemplo un pequeño comerciante ‘formal’ debe pagar renta del local, luz, agua, teléfono con tarifa comercial y cumplir con un sinnúmero de requisitos para manipular alimentos, permisos, exámenes, empleados afiliados etc. Adicionalmente emitir facturas y cancelar impuestos, lo que le significa un mayor esfuerzo, poca rentabilidad 400 USD, 500 USD en el mejor de los casos, descontando todos los gastos señalados y si no cumple es clausurado o puede ir preso.
Por lo contrario, hay comerciantes ‘informales’ muy lucrativos que ponen sus negocios en la calle, que no pagan renta, que no pagan luz sino que la roban de los postes, no pagan agua, no afilian con sus empleados, no pagan permisos ni cumplen con ningún requisito de asepsia y no pagan impuestos.
Un ejemplo: una porción de un bocado muy tradicional y apetecido por los quiteños cuesta 1,25 USD, se venden alrededor de 150 porciones por noche, es decir 187,50 diarios lo que significa USD 5 625 al mes y nadie los molesta ni los
clausura.
El Servicio de Rentas Internas debería empezar por regresar a ver a los informales-lucrativos en vez de cargar más y más impuestos al esfuerzo formal y a la clase media tan golpeada de este país.