En días pasados, EL COMERCIO reseñaba el robo de los sables de los generales Eloy Alfaro y Pedro J. Montero desde el Museo Municipal de Guayaquil y que fue protagonizado por insurgentes de un grupo rebelde que en 1983, justamente con este acto, inició sus aventuras delictivas que sembraron violencia y desconcierto, con una serie de asaltos, toma de radiodifusoras y otros excesos.
El 28 de enero pasado, con motivo de conmemorarse el centenario del salvaje, injustificado y por siempre execrable asesinato del ex presidente Alfaro y sus compañeros liberales de lucha, en un acto público se devolvieron o mejor dicho volvieron a aparecer esas armas históricas, o lo que dice y se cree que son los sables robados. Como una información adicional, para las generaciones que no vivieron esa experiencia, sin embargo, me parece interesante que también alguien aclare el paradero del busto de Eloy Alfaro, que en la misma época fue sustraído desde la sede en Quito (Pasaje Andrade Coello Nro. 108 y 12 de Octubre), del entonces vigente y activo Partido Liberal Radical Ecuatoriano.
Se debe recordar que sables y busto, fueron utilizados por el grupo subversivo al que hago referencia, como su símbolo distintivo y se convirtieron en la insignia que apareció en sus proclamas contenidas en hojas volantes y publicaciones .
Rectificación
En el Editorial de EL COMERCIO publicado el miércoles se deslizó un error. La fecha de publicación de los reportajes en diario Expreso fue junio de 2009, el libro se editó en 2010.
Ofrecemos disculpas.