Quienes disfrutamos de los microclimas de nuestra ciudad, celebramos el cuidado de parques y jardines por parte de la Municipalidad. El cuidado del medio ambiente es prioridad: la naturaleza exige nuestra protección.
En este contexto, no comprendemos cómo el Ilustre Municipio descuida sus propios haberes y no utiliza sus reservas de árboles para suplir sus propias necesidades.
Me refiero a su Unidad Educativa Eugenio Espejo, ubicada entre la calle Manuel Jordán y av. Manuel Córdova Galarza. “Hay que esperar el invierno” expresaron con énfasis los arquitectos de la construcción al Comité Barrial; ya pasó uno… y de nuevo estamos en verano.
No es necesario redundar en la importancia de la arborización para la zona de Pusuquí. Todos sabemos que la destrucción de 7 hectáreas de bosque cambió el clima de la zona.
La época en que más nos hace falta la frescura del bosque acaba de iniciarse: el sol seco del verano ha tocado nuestras puertas.