Lo que se pretende mostrar es un país garantista, pero en realidad contamos con dirigentes que realmente no cumplen su rol como tal. Los ecuatorianos estamos “condenados” a un Estado sin derecho alguno, ya que aquellos que consideramos representantes tan solo muestran lo que les conviene. Cómo podríamos habitar en un país en el cual la contienda electoral es una forma de burla y polémicas, que nos afectan día a día. Nos hacen creer que son los mejores actores de la democracia, pero qué observamos, arrebatos, insultos, corrupción; nos usan como votos pero lo que en realidad deberían conocer es que somos ciudadanos y como tal somos parte de esta contienda. Fichas de una sociedad en la que una propuesta simple nos ilusiona y no somos capaces de darnos cuenta de la realidad. Incapaces de cambiar el escenario o las campañas fantasiosas; por ideales responsables de libertad, justicia, paz y seguridad. Debemos ejercer de manera responsable el derecho de elegir y ser elegidos.