El voto nulo, será la expresión ciudadana que hará posible iniciar el proceso de liquidación del nefasto Consejo de Participación Ciudadana y Control Social – Cpccs, creado intencionalmente por el correato para integrarlo por serviles y obsecuentes autoridades de los organismos de control, que les permitió tener poder absoluto.
Al respecto, nos hemos podido informar que los más destacados representantes en los ámbitos jurídico, político, económico, periodístico, etc., se han pronunciado –mediante sólidos argumentos- por la anulación del voto; criterios que orientan a la ciudadanía en la importantísima decisión.
Si la mayoría de candidatos que aspiran a consejeros del mencionado organismo, son de la línea correísta, en el supuesto de que resultaren electos, repetirían iguales y tal vez peores barbaridades que las ya vividas, para satisfacer las nefastas intenciones del prófugo del “ático” y sus compinches.
Si resultaren electos los candidatos que se dice: no son correístas. ¿Quién nos garantiza que estos desconocidos tendrán un desempeño y comportamiento acordes a los intereses del país? Y, en caso de que no cumplieren, ¿qué alegaríamos para deshacemos de ellos, si con nuestra votación ya los habríamos validado?
Si logramos mayoritariamente anular el voto, el mensaje implícito de rechazo sería un contundente argumento para exigir al presidente Moreno y a la Asamblea, se convoque a una consulta popular y eliminar para siempre al Cpccs.