Hace pocos días me tocó pasar por la av. El Inca, dirección occidente-oriente, me llamó la atención una gran cantidad de puestos, de gente comprando desechos, la llamada “basura metálica”, para reciclar. Cada día se escucha por la calle, voces que por los parlantes colocados en sus camionetas, ofrecen comprar, chatarra metálica: lavadoras viejas, refrigeradoras, baterías de autos; toda clase de fierro viejo.
Esta gente trabaja en una especie de cueva, piso de tierra, a lo salvaje. Propongo al señor Presidente una idea: levantar en esa zona una gran nave con las comodidades necesarias, una especie de mercado, para comprar y poder transformar tanto desecho metálico.
Las personas que laboran en esto son ya unos expertos, lo pueden seguir haciendo, ayudar al medioambiente; pero de una manera más segura, higiénica. Sí, se puede…, Sí, podemos. Ayudemos al Gobierno con nuestras ideas, tenemos que seguir así. Pero lo principal, no dejemos de rezar por todas las personas que tienen en sus manos la toma de decisiones.