Por razones profesionales, la semana pasada visitamos el Centro Histórico, señor Director, que vergüenza y que pena. ¿Acaso la primera autoridad del país y el Alcalde de la Ciudad no conviven en plena Plaza de la Independencia? Pobre de ella, destinada a todas las actividades más indignas: pordioseros de todas las condiciones, betuneros ambulantes, vendedores de baratijas, vendedores de todo: empanadas, libros, cancioneros, caramelos, drogas y todos quienes deambulan por allí, sin el menor respeto a que están caminando por el símbolo de la nacionalidad. A propósito, ¿ de que día nacional hablamos, si no lo tenemos?, cada provincia y parroquia tiene su día, pero el Ecuador no tiene su día nacional en que todos, dejemos nuestras tareas cotidianas, y con verdadero amor celebremos el día Nacional. A este colmo de falta de unidad hemos llegado.
Con razón nuestra querida ciudad de Quito, que dejó hace buen rato de ser de los quiteños; es propiedad de los ecuatorianos de otras provincias que decidieron venir a vivir en Quito y como no hay autoridades seriamente comprometidas, nos han impuesto su manera de vivir. Todo lo contrario de lo que acontece en urbes organizadas, en las cuales, sus autoridades exigen a los visitantes o a las personas que decidieron ir a vivir en ellas, un comportamiento de respeto a normas ciudadanas establecidas.
Es triste ver a nuestro Centro histórico convertido en mercado barato, mirar como ciertas señoritas con uniforme municipal, por allí se pasean, sin cumplir ninguna función. Teatreros y músicos baratos se han apoderado del Centro Histórico, añadamos a ello el irrespeto de buses y taxis y tenemos el panorama completo, a más de cualquier manifestación politiquera.
Señor Alcalde: está muy bien que Ud. tenga aspiraciones políticas, aprovéchese del cargo que ostenta y demuéstrenos a los quiteños, a los pocos que quedamos, y a la gente que vive en Quito, que es capaz de organizar a una ciudad. Personalmente, sí creo que es capaz, pero deberá sacarse el abrigo político, exigir a sus concejales que también lo hagan y rescatar a la ciudad de Quito de todas las inmundicias que se han apoderado de ella. ¿ha usado un bus urbano, un taxi, ha caminado por sus veredas, ha ido a un parque en búsqueda de esparcimiento y se ha topado con que han sido transformados en canchas deportivas?¿ ha constatado cómo funcionan los servicios comunales de los quiteños?, los servicios de buses, los teléfonos celulares, los centros comerciales; en fin todo aquello que es comunal y que debe estar regido por ordenanzas municipales?
Ud. señor Alcalde es el Gerente de la Ciudad y sus concejales, todos están en la obligación de dejar a un lado sus aspiraciones políticas y primero cumplir con la ciudad; probablemente al hacerlo, lograrán muchos más votos que los que aspiraron para medir su quehacer y acción municipal. Por un instante me permito invitarles a mirar a un Quito sin tanto rótulo de todo tipo; aún más: es el municipio el primer depredador visual al colocar rótulos de todo tamaño y color y con toda clase de horrendos anuncios y abusos del color. ¿Quiénes son sus diseñadores gráficos? Por lo visto, parece que no han pasado por buenas escuelas de diseño.
Esto, señor Alcalde, no es nada personal, es simplemente la apreciación de un viejo quiteño que con el derecho que le asiste al haber nacido aquí; lo menciona con el único afán de invitarles a ustedes, los actores de la ciudad, a reflexionar y mejorar en sus decisiones. Ya habrá concejal o funcionario que se sienta tocado personalmente. Desde ya le sugiero que reflexione.