La preocupación de todo un pueblo, ante los acontecimientos violentos originados en el mes de octubre por un paro nacional, es perfectamente justificada, puesto que nos enfrentamos a un posible reprise y ésta vez más violento, pero que no nos encuentren con brazos caídos.
Es momento entonces de minimizar sus riesgos, cooperar de forma eficaz a nivel país en políticas de seguridad pública, haciendo uso de operativos de inteligencia militar y policial, educando a los ciudadanos para ser dinámicos en aquello que demanda resistencia moral y en lo que precisa unidad para lograr grandes consensos sociales y políticos, prevenir la radicalización violenta y el discurso de odio, la reactivación con políticas públicas y privadas dando voz al talento creativo de los jóvenes en las redes sociales y en los barrios, frente al empoderamiento atroz y cruel de los actores del terrorismo.
No olvidemos que, en los Estados Unidos, las preocupaciones aumentaron después de los grandes ataques terroristas o en los países europeos, los atentados de Londres en 2005, la maratón de Boston y la sucesión de ataques en París. Peor aun cuando vemos ataques locales y en países vecinos, advertimos que no estamos libres ni nosotros ni nuestros familiares.
Es hora de saber cómo actuar, teniendo clara la diferencia entre Terrorismo, que es toda acción premeditada destinada a causar pánico, destrucción y muerte, creando terror en la población, actos violentos con objetivo político, económico, religioso, y social; Otras formas de violencia, como los conflictos armados basados en el Estado, la violencia unilateral, los delitos de odio y los homicidios, éstos denominados “Crímenes violentos”.
Por lo expuesto, los últimos acontecimientos en Ecuador, se sitúan dentro del terrorismo, cuánto más que incendiaron con bombas molotov, instituciones públicas y privadas, sumando también el terrorismo cibernético, que aumentó la violencia, es en este ámbito que el Gobierno debería poner atención en una no deseada reproducción violenta.
Los actos terroristas son inaceptables en cualquier circunstancia.