Violencia, violencia: No

Desde que el mundo es, existen pobres y ricos, bellos y feos, limitados e inteligentes, ociosos y trabajadores, luchadores y conformistas, emprendedores empresarios y mendigos, modernamente llamados beneficiarios del bono.

Desde que triunfa la revolución bolchevique en la Rusia de los zares, existe un pueblo pobre y un Politburó rico, existe un Estado obeso, lleno de ociosos y pocos trabajadores esforzados, grandes mafias y todo un pueblo mendigo que no piensa y que no puede decidir absolutamente nada. Fuentes de trabajo escasas, muy pocas empresas funcionando, prestaciones de servicios deficientes, calidad de vida pésima.

América Latina no debe mirar como una solución las tendencias comunistas, izquierdizantes, enemigas del neoliberalismo. Los latinoamericanos debemos luchar por cambiar las leyes electorales, los sistemas de conteo de votos, la picardía del método de d´Hondt, terminar con la famosa segunda vuelta para escoger en primera al candidato idóneo. Nuestros representantes en los parlamentos deben ser verdaderos conocedores de los temas a discutir y con una formación jurídica básica.

Un mundo libre, con oportunidades de trabajo, con opciones, donde el mejor sea valorado y donde toda la población se encuentre atenta al buen cumplimiento de responsabilidades de todos, donde se vele por el bienestar general, ese es un ambiente de paz.

Para lograr un ambiente de paz todos debemos velar por un comportamiento ético que nos lleve al desarrollo general de la sociedad.

El comunismo no ha funcionado en ninguna parte, no puede funcionar en Latinoamérica. Solo basta observar el desastre que viven Cuba y Venezuela para demostrar que no es la solución a los problemas de la región.  

Consuelo Sampedro

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