Cartas al director / 24 de noviembre del 2021

Eliminación de la Violencia Contra la Mujer

El 25 de Noviembre es el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer.

Según el INEC, 6 de cada 10 mujeres sufren de violación de género en el Ecuador; desde el 1 de enero del 2014 hasta la fecha se han registrado 506 femicidios, en la mayoría de los casos sus victimarios fueron sus parejas o ex-parejas, la violencia sexual contra niñas y adolescentes se repite en todos los ámbitos, en que se desenvuelven.

A pesar de que el país fue signatario en la ONU, de la lucha por la igualdad de género, muy poco se ha logrado en este campo, porque todavía hay denuncias contra ciertos elementos de control, que en vez de cuidar a mujeres indefensas, las violan, o las normas en los colegios para proteger a niñas y adolescentes no son suficientes, dejándolas en total indefensión, también en las relaciones intrafamiliares, en las denuncias, por violaciones y maltratos, no se toma mucho en cuenta, el conocimiento de la verdad de los hechos, en muchos de éstos casos, se ignora la reparación integral del derecho que ha sido violentado, la restitución, indemnización, rehabilitación, garantía de no repetición y satisfacción del derecho violado.

Entre los muchos motivos, sobresalen: la fijación de posesión, los celos (característica inmadura con falta de principios morales y respeto), abuso de poder, uso de fuerza bruta, etc. El Estado poco hace para prevenir, educar, reconocer patrones de violencia, procurar justicia y asistir a las víctimas de dichas violaciones. Muchas veces el Estado se pronuncia rechazando estas acciones, cuando lo indicado es acabar con la pasividad de la justicia en los procesos, trámites, aplicación de justicia y remediación de actos. Julio C. Palacio Barberán
Parecidos, pero no son lo mismo.

En el contenido de la nota de prensa “El arte urbano los unió y se toman los muros” (EL COMERCIO, viernes 19/noviembre/2021), se hacen constar dos datos erróneos, los cuales de la manera más comedida, me permito observar. Pues se afirma que la frase que se escribió en los muros de Quito, luego de los históricos hechos del 10 de agosto de 1809, fue “El último día de nepotismo y primero de lo mismo” y “Dicen que su autor fue Eugenio Espejo”.

El destacado historiador ecuatoriano y columnista invitado de este medio, Dr. Enrique Ayala Mora, en su obra “Mentiras, medias verdades y polémicas de la historia”, en el capítulo titulado “¿Fue el 10 de agosto un acto de lealtad al rey o el inicio de la Independencia?”, señala lo siguiente: “ En tiempos de la Independencia, en los muros de Quito apareció la leyenda: ‘Último día del despotismo y primero de lo mismo’” (Pág. 47).

Evidentemente hay una confusión de términos, cuyos conceptos no son tema de análisis o explicación en esta carta. Aunque suenan parecidos, no significan lo mismo y seguramente por ello se ha originado esta imprecisión.
Por otro lado, es equivocado atribuir la autoría intelectual de la frase y menos aún su escritura material al Dr. Espejo, pues nuestro ilustre precursor de la Independencia, había fallecido en 1795.  

Enrique F. Suárez Salazar

Falta de acceso a los datos dificultan la investigación

Producir investigación de calidad se ha vuelto un factor clave para la competitividad de los países, debido a que las ideas nuevas resultantes de la investigación permiten mejorar los procesos de toma de decisiones. Pero, lamentablemente en el país el acceso a los datos que permitan realizar un adecuado proceso de investigación es muy limitado. Teniendo como únicas fuente a los censos realizados por el INEC, cuyos datos generalmente están con frecuencia atrasados; y a los informes estadísticos mensuales del Banco Central, que usualmente son muy generales.

Esto representa un problema para los investigadores puesto que si se trata de recurrir a otras instituciones para los datos necesarios, nos enfrentamos a largos y tediosos trámites burocráticos que pueden frenar muchas investigaciones. Es necesario que se fomente el mejor acceso a los datos en el país, pero sin descuidar el derecho a la privacidad que tenemos los ciudadanos.  

Esteban Alejandro Cordovilla Cueva

Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la mujer

Quedan pocos días para celebrar la denuncia sobre la violencia que se ejerce contra las mujeres en todo el mundo. Realmente no es ninguna celebración, más bien lo contrario. Da mucha pena que en el año 2021 a poco más de un mes para que empiece 2022, tengamos que estar en esta situación. Hemos avanzado en todo menos en esto. Es cierto que la sociedad ha dado un paso importante, construyendo los cimientos de la igualdad, gracias a una generación mucho más dispuesta a luchar por sus derechos y en contra de las injusticias. Sin embargo, queda mucho trabajo por hacer.

Uno de los errores más comunes es pensar que este trabajo solo les compete a las familias realizarlo. Inculcar unos valores y seguir unos principios es trabajo también de las escuelas y de eso me gustaría hablar.

La mayor parte de las cosas se aprenden de pequeño. Se me antoja difícil cambiar un pensamiento o manera de hacer, cuando toda la vida lo has hecho de una manera concreta. Por lo tanto, es competencia de los centros educativos fomentar la igualdad efectiva de oportunidades entre hombres y mujeres, a través de la coeducación. Entendemos coeducar como una educación no machista ni sexista que supera todo tipo de estereotipo y rol de género o poder, que trata de terminar con todas las desigualdades y discriminaciones que forman parte del sistema patriarcal.

Hay que educar al margen de la imposición social del género y potenciar el desarrollo individual. En definitiva, tratar a toda persona con las mismas condiciones, indistintamente del género que tenga.

Aspiramos a ser mejores como sociedad. De hecho, nos lo merecemos, se lo merecen ellas. Aprovechemos este 25 de noviembre para reflexionar, ni que sea unos minutos, sobre cuántas son las que padecen este tipo de violencia y que podríamos hacer cada una de nosotras para erradicarlo.

Vamos a hacer de este mundo, un lugar en el que apetezca vivir.  

Jordi Riera Soler

1.5 Grados

Hace algunos días terminó la conferencia sobre cambio climático COP-26. Los participantes reafirmaron su compromiso de reducir en mediano plazo drásticamente la emisión de gases invernadero y limitar el aumento de temperatura media en el mundo a 1.5 grados respecto a niveles pre-industriales.

Como punto particular a resaltar, 30 países y 11 productores de autos se comprometieron a hacer desaparecer el motor de combustión interna hasta 2039 (¡el Partido Verde en Alemania propone hacerlo en 2030!). Energías renovables, acabar con subsidios y utilización de energías fósiles y protección ambiental son puntos esenciales en el programa político de cualquier partido en un país industrializado del mundo actual, desde este año re-incluyendo a los EE.UU.

Adicionalmente, toma cada vez más importancia la cadena de producción de productos importados: ¿reciben los trabajadores en otros países una remuneración adecuada?, ¿se respetan estándares laborales y ecológicos?, ¿son productos orgánicos libres de pesticidas?

Observar el discurso político en Ecuador es retroceder décadas: más producción petrolera, más espacio para carros en la ciudad, más subsidios para combustibles y gas. Ya es hora de empezar a abrir los ojos. Tenemos la ventaja de una geografía que permite establecer una gran capacidad de energías renovables. Y aún estamos a tiempo de modernizar nuestra producción e industria. No vaya a ser que la próxima década nos sorprenda con un mundo al que no le interesa más el petróleo, ni nuestros productos llenos de glifosato, que han destruido casi todos los manglares de nuestras costas, y por los que los obreros reciben un puñado de dólares por semana.

Luis Pesántez

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