Víctimas del secuestro de la educación

Por años la educación primaria y secundaria y hasta universitaria se encontraba secuestrada por el partido Movimiento Popular Democrático (MPD). Sus fines fueron de intereses políticos con los gobiernos de turno de esas épocas, dejando de lado una verdadera carrera docente de calidad. Esta agrupación política estaba estrechamente relacionada con la Unión Nacional de Educadores (UNE), que aglutinaba a miles de docentes del Ecuador.

En consecuencia este secuestro dejó cientos de víctimas, producto de largas paralizaciones, pérdidas de clases y una carrera docente deficiente. Se impidió a miles de estudiantes recibir una digna educación de calidad, enraizada en la mediocridad.

Las paralizaciones en el sector educativo fueron pan de todo inicio de año lectivo, que duraban de dos a tres meses, si no era más. Las motivaciones fueron siempre lo mismo, aumentos salariales, trabajar menos y exigir más. Es decir, las plataformas de lucha de los dirigentes de esas épocas anulaban todo intento de mejorar el sistema de educación.

Por otra parte, el negociado en escuelas y colegios fueron tan evidentes, tales como cobros por conceptos de derechos de matrículas, de exámenes, de graduación, etc., empobreciendo más a los padres de familia de escasos recursos económicos, que en su mayoría enviaban a sus hijos instituciones del estado. En esta modalidad quedaban cientos de estudiantes sin poder concluir sus estudios.

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