El intercambiador de El Trébol, el mejor diseño de intercambiadores para vehículos, hoy con semáforos y parada de buses, en vez de que las rutas lleguen directamente al destino. La autopista, que debería eliminar el peaje, por la congestión que provoca en horas pico ya que existen otras formas ingeniosas de recaudación.
El CPP se ideó un intercambiador al llegar a San Rafael, anti técnico y peligroso, un desafío para un conductor. ¡Qué decir del puente de conexión a La Armenia!; varios meses incomunicados. La Av. Gral. Rumiñahui en el tramo de San Rafael tuvo varias alternativas de intervención; se optó por la más fácil eliminando el parterre. Hoy, una callejuela que ahuyenta a los transeúntes por la congestión contaminante de los vehículos que por allí transitan. Qué decir de aceras y arborización, que se ha cambiado por una agresiva rotulación. El ingreso a Sangolquí, otro caos; no se aprovechan sus condiciones para hacer una ciudad agradable para vivir. Se ha convertido en una aglomeración de negocios con barrios divorciados del centro…
La Av. Ilaló, en cambio cercenada por un paso a desnivel de mal diseño y ¡con semáforos! Ha divido el lugar. Del Tingo hacia Alangasí y La Merced, a la EMAP se le ocurre continuar con un alcantarillado en medio de la vía (no entiendo), existiendo áreas de uso laterales para estas infraestructuras. Resultado: un pavimento destrozado que muy de lejos tiene la calidad de vía. Tomará 6 meses según sus voceros y luego se imprimirá una capa de asfalto de apenas 7m de ancho. Se olvidan que una vía es más que eso: tiene áreas de uso y debe contener bahías para estaciones de transporte público. No hablemos de la imagen de estas parroquias, o lo que queda de ellas, ya que la falta de un control adecuado las está transformando en un desorden.
Las autoridades deben tomar en serio al valle de Los Chillos (posee tres veces la población del valle Tumbaco- Cumbayá), pero en vez de emprender en acciones que lo repotencien, estas condiciones y la inacción, aumentan las diferencias. No hay derecho.