La falta de planificación ha sido y sigue siendo el principal problema de la desorganización social y política de nuestro país y nuestras ciudades, con lindas y coloridas campañas electorales, pero en el momento de hacer las cosas, quedan al descubierto grandes falencias en lo que es comprender, organizar y ejecutar tareas del futuro, cualidades que se encuentran el lóbulo prefrontal de los hemisferios cerebrales, que nos diferencian de las demás especies.
El nuevo aeropuerto es la muestra más evidente, además de su larguísima historia de construcción, desde hace 3 décadas, hasta ahora siguen sus prórrogas y discusiones. Lo último: todas las nuevas vías, en construcción y agrandamiento, confluirán obligadamente en el “puente del Chiche”, es elemental pensar que si no existe un puente grande por el que fluya todo el caudal vehicular, la congestión y el cuello de botella que se armará en el actual puente, será caótico y grave.
Si el puente nuevo recién se terminará de construir a finales del 2013, no entiendo cómo van a abrir el nuevo aeropuerto en febrero del 2013, es decir 10 meses antes. Que alguien me conteste ¿cómo solucionarán tamaño problema?
Lo lógico, en cualquier ciudad del mundo, es que se abra cuando todas las vías estén listas, desde luego los inversionistas perderán de ganar, pero ese conflicto les corresponde afrontar a quienes tomaron las decisiones equivocadas, por no haber utilizado sus lóbulos prefrontales. Primero está el “bien común” o “buen vivir” -como dicen ahora- de la comunidad sobre el interés particular.