Una noticia estremecedora deja en evidencia una vez más la ineficiencia y egoísmo en nuestro sistema de salud pública. Dos personas detenidas y 16 retenidas luego de la investigación por la compra de fundas para cadáveres las cuales en el mercado cada una cuesta USD 12 y han sido compradas a USD 148. Ya antes tuvimos un hecho parecido por la misma entidad al comprar mascarillas a un precio muy elevado comparado con el del mercado.
Estamos viviendo un caos, las personas tienen miedo y se espera que quienes elegimos para que nos representen tomen buenas decisiones. Lo que estamos viviendo nadie en el mundo se lo habría esperado y nadie sabe cuáles son las decisiones correctas para poder solucionar esta situación por lo cual es entendible en parte porque están tratando de tomar las mejores decisiones aunque no siempre sean las más acertadas porque nadie sabe que es lo correcto en esta situación. Pero hay cosas evidentes como que el dinero del Estado es para usarlo en la ciudadanía y no destinarlo a intereses personales como está sucediendo, nuestro sistema de salud está colapsando y los dirigentes del mismo buscan su beneficio pecuniario cuando personas se están quedando sin trabajo, negocios están quebrando.
Los focos están sobre el sector público y aun sabiendo de eso toman decisiones inauditas. Dicen que la esperanza es lo último que se pierde pero viendo el accionar de las personas al mando de nuestro país es lo primero que he perdido.