Desde principios del año pasado, habíamos regresado a las avenidas de luto, que en la anterior administración municipal, las mantuvieron 4 años, es decir, me refiero a esas vergonzosas lonas negras, colocadas al reverso de la señalización de tránsito; hoy se ha incrementado increíblemente la cantidad y da pena ver cómo se va destruyendo parte de señalización, que está desteñida, deteriorándose cada día más.
No sé si al Ministro de Turismo le guste esto y no se ponga a pensar en la imagen del país, hacia propios y extraños, que desconociendo cual es el fondo de todo esto, pensarán que somos un pobre país, que es incapaz de solucionar problemas de imagen y servicio expuesto a diario en el complicado tráfico de Quito.
Hoy han retirado dichas lonas y han dejado a la vista la estructura de focos, que iluminaban lo que al principio fue una maravillosa señalización y publicidad luminosa que en la noche parecía flotar en el aire, dando a Quito una linda imagen nocturna que ha desaparecido; ¡qué pena que las autoridades no se conduelan y destruyan un servicio que a la capital no le costaba nada. ¿Hasta en eso hay regionalismo?