Luego de la desastrosa desorganización que tuve que afrontar cuando recibí la primera dosis de la vacuna en el Colegio Dillon el 1 de abril y que duró como 6 horas, este 14 de abril acompañé a mi esposa al Colegio Benalcázar para que se vacune, proceso bien organizado que demoró casi 1 hora, pero que cuando comience el plan masivo, a mi criterio deberían organizar en mejor forma para que sea más fluido y evitar las “vivezas criollas” que siempre existen.
A cada persona deberían entregar cuando entra, un instructivo en el que conste los pasos a seguir, tales como:
1) Entrar a la zona de espera; 2) Espere a que lo llamen según la hora de su turno; 3) Pasar a la zona de registro; 4) Siga a la zona de signos vitales; 5) Pase a vacunación; y, 6) zona de espera por alrededor de 30 minutos luego de vacunado, donde le tomarán otra vez los signos vitales, antes de que reciba el alta.
Todas estas zonas en los recintos de vacunación, deben estar muy bien señaladas con carteles grandes y visibles, capaz puedan ser vistas por todos los usuarios. Este instructivo además debe tener un espacio con la fecha y hora en que recibió la vacuna, y lo más importante, la fecha y hora en que recibirá la segunda dosis.
Hasta ahora, en mi caso y el de mi esposa, no conocemos ni nos han informado sobre la fecha para la segunda dosis, lo cual es absurdo, ya que debería ser automático: luego de 21 días para los vacunados con Pfizer, y de 28 días (según informan en noticieros) si la vacuna es de Sinovac.
Solo así será posible cumplir con la meta de vacunar a unas 90 000 personas diarias y cumplir con la promesa de campaña de Guillermo Lasso: vacunar a 9 millones de personas en los 100 primeros días de gobierno.