Me refiero a la carta de Manuel Estrella, sobre dos reportajes realizados por el periodista Hernán Higuera, quien, con información falsa, incompleta y carente de objetividad, se refiere a mi gestión como Rector de la Universidad UTE. En los próximos días, el canal de TV hará las rectificaciones del caso y replicaré -con documentos- las afirmaciones maliciosas realizadas por ex docentes de la universidad.
El señor Estrella menciona la inigualable labor del Dr. Álvaro Trueba hasta el año 2013, con lo que coincido. Se olvida sin embargo comentar lo que ocurrió en el siguiente periodo. No dice, por ejemplo, que él fue sancionado por el Consejo Universitario por cuanto se evidenció “que, en el ejercicio de sus funciones como vocal del Tribunal Electoral de las elecciones de 21 de mayo de 2013 para Rector de la UTE, inobservó lo dispuesto en el literal d) del artículo 49 de la LOES, constituyéndose en una falta grave conforme lo determina el literal f) del artículo 207 de la Ley Orgánica de Educación Superior”.
La falta fue permitir que un candidato -su amigo- que no cumplía con los requisitos exigidos por la LOES, sea electo Rector y dos años más tarde, él tuvo que renunciar para evitar la intervención del CES a la universidad.
Son públicas las condiciones en las que asumí el rectorado, después de un periodo de clara negligencia académica, administrativa y financiera; que obligó a tomar la dolorosa decisión de separar a docentes y empleados, entre otras medidas urgentes.
Estrella interpuso dos juicios a la universidad, los perdió; y a pesar de ello me solicitó ser Pro-Rector de la Sede de Santo Domingo. Durante varios años acudió a mi consulta en calidad de paciente, sin haber pagado un centavo por mis servicios profesionales. Entonces pensaba diferente de quien suscribe.