Un ejemplo más del mal uso del boom petrolero más importante en la historia del Ecuador al igual que sus abundantes réditos económicos mal utilizados sin previsión ni objetivos claros, quizá únicamente para crear un grupo aislado de seudo socialistas “del siglo XXI” durante el gobierno y mandatario anteriores, fue el obsequio de una monumental obra que nos costó a los ecuatorianos aproximadamente sesenta millones de dólares. Nunca funcionó pero si gastaron sin escatimar ningún detalle en este edificio arquitectónicamente admirable pero que jamás tuvo importancia de transcendencia internacional, sí en quienes laboraron y fueron miembros de esta obra ineficiente e ineficaz.
Hoy comienza, como era de esperarse, a resquebrajarse, la mitad de países que lo fundaron (con otros gobiernos) han comenzado a poner fin a algo que no aportó para nada importante. Cuestionada desde un inicio esta obra por los ecuatorianos y también hacia quien fue su Secretario General, a quien en Colombia lo relacionan con el llamado “proceso 8000”.
Deben auditarse los gastos, viáticos, viajes y salarios de burócratas internacionales y nacionales que encontraron allí una “mina de oro”. Seudo socialistas en instalaciones multimillonarias, con mega sueldos rodeados de poblaciones pobres y necesitadas. Es infame.
Los ecuatorianos y quiteños particularmente exigimos que se retire a la entrada de esta edificación un monumento del Presidente absolutamente corrupto Néstor Kirchner y que la misma edificación sea convertida en una Casa de Salud como Maternidad docente o una Institución Educativa de tercer o cuarto nivel que efectivamente brinden un apoyo y aporten a nuestra Comunidad.
La Unasur para lo que fue creada nunca funcionó y es mejor darla una adecuada utilidad.