Han pasado más de tres años y se sigue discutiendo la Ley de Comunicación y mientras tanto la ley vigente no se la aplica por las instancias correspondientes. Por ejemplo vemos en la mayoría de canales de televisión que en horario infantil se pasan telenovelas, avances y programas donde se ven comportamientos agresivos, uso de drogas, chismes sin sentido, invasión a la intimidad, sensualidad manifiesta etc.. que para nada representan el querer de los padres para los hijos, ni para nuestra sociedad. Se presentan además repetidamente avances de la programación nocturna con escenas nada convenientes para niños y jóvenes. Me pregunto además si los auspiciantes son verdaderamente conscientes del daño que producen a nuestros jóvenes al pautar dichos programas.
Por eso mi mensaje a los padres- que eso si nos corresponde a nosotros- a que hablemos con nuestros hijos sobre el contenido, para hacer de esto una oportunidad educativa y formativa y orientarlos en el uso adecuado de la televisión; que les demos criterios claros y firmes para no dejarnos arrastrar por antivalores que nos vienen de sociedades aparentemente más desarrolladas.