Según la Organización Mundial del Turismo, en su reporte del 2018 “Panorama OMT del turismo internacional”, Colombia y Perú recibieron en el año 2017 más de 4 millones de turistas, Ecuador alcanzó el millón y medio. En ingresos, Colombia recibió USD 4 800 millones, Perú 3 700, mientras que Ecuador 1 050. El tamaño del territorio no tiene relación, la República de Corea, menor en área al Ecuador, tuvo un ingreso de más de USD 13 mil millones. Son diferencias sustanciales, de una brecha con países vecinos en la capacidad de la industria turística para generar riqueza. Similar geografía y riqueza natural hay en Colombia y Perú, pero somos notablemente menos capaces de aprovechar dichos recursos. El fracaso de la industria turística radica en el factor cultural y en la estructura social y económica. El éxito de la industria turística, como un componente de riqueza nacional, depende del nivel de preparación académica de la población, sistemas efectivos de manejo ambiental, redes viales funcionales y seguras, seguridad ciudadana robusta y efectiva y de mecanismos transparentes de recaudación. También de pequeñas cosas, como servir alimentos con manos limpias sin manipular dinero, comunicarse en otro idioma que no sea el castellano, mares y playas libres de aguas negras, calles tranquilas y libres de acoso, transporte público digno y organizado, gasolineras con baños limpios.