Macará es una ciudad preciosa, ubicada a 195 km de la ciudad de Loja, es un valle extenso de terrenos empleados principalmente para la producción de arroz. Es atravesado por el río del mismo nombre, formándose en sus riveras balnearios visitados por turistas nacionales y extranjeros. Este río sirve también de límite con el Perú, sobre el cual se levanta el puente Internacional.
El cantón cuenta con más de 21901 habitantes y 578 Km2 de extensión.Por su posición geográfica de frontera con el Perú y ha cumplido con singular lealtad su papel decoroso de ser la Centinela sin Relevo de la Patria, lo que no ha sido compensado por los gobernantes de turno nacional y provincial que la han condenado al más insólito abandono.
En mi calidad de Alcalde del Cantón Macará, he realizado muchas gestiones para obra pública a fin de crear fuentes de trabajo para vivir dignamente, solamente el Ministerio de Urbanismo y Vivienda, ha comprometido su esfuerzo para construir 150 casas para los más necesitados; está pendiente la construcción de la segunda etapa del Plan Maestro de Agua Potable, el Alcantarillado Sanitario y Pluvial, para lo cual se necesitan USD 14 millones, para lo cual se ha solicitado al Banco de Desarrollo del Estado un préstamo no reembolsable ; la construcción de la vía Macará – Saucillo, que une los ejes viales de la Costa y de la Sierra y que hasta hoy no se ponen de acuerdo sobre la construcción el Ministerio de Transporte y Obras Públicas y la Prefectura Provincial; la reapertura del aeropuerto José María Velasco Ibarra; la creación de la Universidad de la Paz, de entre las 40 ofrecidas por el señor Presidente de la República en la campaña electoral; entre tantas obras que necesita nuestro Cantón.
Es necesario que el Ministerio de Comercio Exterior, dicte políticas de Estado para reactivar el nulo comercio, fijar aranceles preferenciales para las importaciones; El Ministerio de Agricultura debe buscar alternativas de cultivos, dar asistencia técnica a los agricultores y legalizar la tenencia de la tierra a los campesinos; el SRI, debe condonar las deudas por impuestos y exonerar toda carga tributaria, el Banecuador debe otorgar mayores plazos a los créditos; el Ministerio de Finanzas, debe incrementar las asignaciones al Municipio, todo lo señalado, en cumplimiento de la Ley de Desarrollo Fronterizo.
En fin, tantas cosas que se pueden hacer al amparo de la Constitución de la República que en el artículo 249 dispone : “los cantones cuyos territorios se encuentren total o parcialmente dentro de una faja fronteriza de cuarenta kilómetros, recibirán atención preferencial para afianzar una cultura de paz y el desarrollo socioeconómico, mediante políticas integrales que precautelen la soberanía, biodiversidad natural e interculturalidad. La Ley regulará y garantizará la aplicación de estos derechos” o sea que lo que se solicita es la aplicación del mandato de una Constitución de derechos y de justicia, apoyando al Alcalde y a la Ilustre Municipalidad, es hora de atender a Macará, frontera da la Patria, que parece que no es Ecuador, y hacer una verdadera revolución, pero de la ternura como lo dice Su Santidad el Papa Francisco y no la revolución ideológica que solo ha traído miseria y hambre.