Gilles-Eric Seralini y colaboradores publicaron un estudio sobre el efecto del glifosato y el maíz genéticamente modificado. El estudio no estableció diferencia estadística clara entre control y tratamiento. Es decir, no se descartó si la incidencia de cáncer entre ratas alimentadas sin transgénicos o glifosato y ratas bajo tratamiento no se debía al azar.
En la evidencia gráfica del estudio, incluso es posible determinar que algunos grupos alimentados con concentraciones altas de glifosato y/o maíz transgénico poseen menor mortalidad que el control. Además, las ratas utilizadas en el estudio pertenecen a un grupo con alta propensión natural a desarrollar cáncer en condiciones normales (70% en machos y 87% en hembras). La Autoridad Europea de Seguridad Alimenticia considera la evidencia como insuficiente por las falencias metodológicas en el estudio.
¿Existen condiciones para realizar ensayos similares en Ecuador, de tal manera que nuestros asambleístas usen información 100% ecuatoriana?