Ya podemos dormir tranquilos. Hemos establecido sin lugar a ninguna duda, que nadie es responsable del envío de droga a Italia en la valija diplomática. No es el canciller Ricardo Patiño, tampoco es el vicecanciller Kintto Lucas, no es el canciller encargado Rafael Quintero, tampoco es el courier que transportó la valija.
Nada tiene que ver la Cancillería ni ninguno de sus funcionarios y por supuesto tampoco es la Policía Antinarcóticos ni la Aduana. Probablemente el responsable del asunto sea usted estimado lector o mejor aún, la prensa “corructa” que mete las narices donde no debe y provoca el escándalo internacional que mancilla el buen nombre de nuestro Ecuador.
La Policía italiana que descubrió la droga (lo sabemos todos) “está al servicio de las oligarquías internacionales y del Imperio” y debería aplicar sigilo investigativo -como aquí- antes de sacar a luz asuntos tan delicados. Podemos estar en paz. ¡Cómo se estarán desternillando de risa en el extranjero sobre este País de Manuelito!