La región cuenta con líderes que privilegian las relaciones personales, que aprovechan escenarios mediáticos-políticos para devolver algún favor de un pronunciamiento del pasado, quizá genuino, quizá previamente acordado, buscando no herir susceptibilidades o de pronto no provocar respuestas feroces propias de los incapaces. Esa doble moral que cuando no tenían poder político entonces era válida la protesta social y cuando están en el poder se la reprime y criminaliza.
Ese pobre pueblo hermano venezolano clama a la región su apoyo para recuperar una vida más sana, con oportunidades para el futuro, con seguridad. Si tanto preocupan las formas para llenarse la boca de democracia, entonces por qué no proponer el anticipar elecciones como una vía bien democrática para la solución del conflicto social y político que vive el pueblo venezolano.
Nuestros líderes regionales privilegian el compadrazgo, descalifican la justa protesta social de ese valeroso pueblo que ya ha sufrido demasiado con una revolución que los ha empobrecido. Los ciudadanos nos pronunciamos. Hermanos venezolanos reciban de los pueblos de la región nuestra verdadera y sentida solidaridad, nuestro pedido de cordura en cuanto a no involucrar violencia en sus justos reclamos pero expresar con valentía sus frustraciones y sus demandas de girar radicalmente el manejo de vuestra nación para beneficio de ustedes y sus hijos.
Es el momento de mostrar al mundo por todos los medios, especialmente las redes sociales, abiertas en el exterior, todo cuanto está pasando en su patria; en tierra venezolana se iniciaron los procesos de independencia de nuestro continente empujados por un valor por el cual finalmente se entrega hasta la vida, que es Libertad.
Que Dios bendiga y proteja al hermano pueblo venezolano