Parece una palabra que quedó en la prehistoria, “decencia”. Comenzaron a pelearse los amigos, casi a dentelladas y zarpazos. No es suficiente con todos los casos de corrupción, desde luego los que han dado paso y han querido investigar, pues hay cientos en el limbo. Podemos ver cómo se teje en los círculos de poder, los intereses casi maquiavélicos, con grabaciones clandestinas, documentos originales guardados para ser sacados en su momento con el fin de atacar a alguno de sus hoy enemigos, cosas y casos forjados para dar paso a retaliaciones a fin de conseguir réditos políticos. Cual círculo mafioso se traicionan, están con el mejor postor, no se inmutan ante las críticas.No podemos, como sociedad decente y civilizada, permitir que hagan y deshagan a su antojo, perpetrando hechos ruines que van contra la decencia y moral de la mayoría del pueblo. Qué nos pasó como sociedad, que permitimos este atropello, de esta ‘Cosa Nostra’ disfrazada de políticos sin valores ni principios, el silencio obsecuente de muchas autoridades, como que solo miran la película ‘El Padrino’, mal hecha. ¡Basta, ya basta!