Hace poco, se derrumbó un tramo de 60 metros de la vía Pacto – El Paraíso (noroccidente). Personeros del Consejo Provincial, tras reuniones con los moradores, y contra el parecer de la mayoría, resolvieron colocar una tarabita para unir los dos extremos del camino cortado.
Esa tarabita solo funcionó dos días, porque los moradores, en minga general, hicieron una variante del camino, por encima del derrumbe (me dicen que el Consejo no ayudó en nada para eso). Sin embargo, no es un relleno del todo técnico, y puede derrumbarse a corto plazo, causando alguna tragedia.
Si eso pasa, es seguro que el Consejo se lavará las manos, ya que, en efecto, no tuvo participación en esa reparación.
Creo que las tarabitas deben dejarse a los operadores turísticos. Hacer una para unir dos extremos de una carretera cortada, aunque sea como arreglo temporal, suena grotesco, cuando los moradores necesitan acceso vial para movilizar ganado, panela, frutas, etc.
El Consejo Provincial debe, cuanto antes, afianzar ese tramo de vía, si es necesario, haciendo movimiento de tierras y obras que permitan estabilizar esa ladera de fuerte gradiente. Más aún, creo que el Sr. Baroja debería centrarse en su trabajo, la infraestructura provincial, antes de lanzarse a nuevos proyectos o campañas políticas.