En relación al reportaje acerca del personaje Lorenzo, interpretado por Efraín Ruales. La verdad no he tenido el desagrado de ver tan burda interpretación (lo digo por lo descripción del personaje hecha en EL COMERCIO), pero no necesito verlo para tener una mala opinión al respecto.
Como paciente frecuente de un hospital psiquiátrico, ya que tengo trastorno bipolar, me siento profundamente insultada por dicho personaje, ya que denigra a una parte vulnerable de la población, como es la que padece una enfermedad. Y debería ser vista de esa manera, ya que no creo que a nadie le haga gracia ver una parodia de una persona con cáncer por ejemplo, porque es un tema delicado. La enfermedad mental también merece el mismo respeto.
Los pacientes psiquiátricos no somos tontos ni desaseados, y es solo un tabú todo lo que el personaje recoge como “loco”, y eso hace que la gente no busque ayuda porque si digo que voy a ver a un psicólogo en seguida me relacionarán con Lorenzo y el arquetipo de loco, y puede que personas que en realidad necesiten ayuda no la busquen por no parecer “locos”. Yo creo, como ecuatoriana, que deberíamos exigir televisión de calidad y no personas que ni siquiera saben construir un personaje al no investigar acerca de salud mental y no tener ningún respeto a las personas que día a
día luchan por un futuro mejor a pesar de padecer una enfermedad mental.