No defiendo a la Sra. Tabacchi. No la conozco. Defiendo la dignidad humana. Cuando uno de mis hijos ofende a otra persona, le reprendo diciéndole que le di educación en buenos colegios, que no sea malcriado.
¿Que habrá que decirle a usted, Sr. Presidente? ¿Cree usted que habrá que regresarlo a la nocturna para que aprenda respeto y educación? Sr. Presidente, no escupa al cielo. Sus hijos llevan apellido extranjero, Correa Malherbe, y según su ilógica, no podrían representar al pueblo ecuatoriano.
Por su prepotencia, lo que puede haber hecho de bueno, lo está borrando con el codo.