El desenfrenado activismo de la modernidad, en medio del clima relativista que nos envuelve, es el ambiente propicio donde penetran estas ideas clandestinas de los ‘swingers’. Esta agresiva tendencia va convirtiendo a la gente joven, en pasivos receptores de cualquier procacidad, y, al no poner en funcionamiento los criterios de discernimiento, prefieren refugiarse en la degradante práctica del indiferentismo, el silencio es total, nadie dice nada frente al comportamiento de los ‘swingers’ criollos. Lo inexplicable es cómo un medio importante de comunicación, no solamente da cabida, sino que publica en una página entera y a todo color este denigrante reportaje.
Una auténtica y verdadera información debe contribuir eficazmente al mayor progreso de la sociedad impidiendo que el mal moral se extienda a través de estas ‘filosofías’ depravadas, que al anular la dignidad de la persona, buscan aniquilar el matrimonio y la familia, célula vital de la sociedad, y entonces, el caos social será irremediable. Quienes están atrapados en este libertinaje y lo mantienen como una opción de vida, deberían escuchar la advertencia del Apóstol Santiago: “¿Tú crees que hay un solo Dios? Haces bien; pero también los demonios lo creen y se estremecen”. (St.2, 19)