El intercambio de parejas denota una inmadurez emocional inmensa, una falta de amor y dignidad por la propia persona y por la otra. La fidelidad es necesaria en todo aspecto, en el trabajo, en las relaciones de amistad y sobre todo en las relaciones matrimoniales.
Si una persona es capaz de entregar su esposa para que otro se satisfaga y luego me compare, realmente está loco, no puede haber confianza de ningún tipo ni al hablar ni al pensar ni en el actuar.
¿Por qué poner en riesgo la relación que tengo con mi pareja o viceversa? Este tipo de relaciones son sumamente nocivas, no llevan a nada.