Luego de diez años en el poder, Rafael Correa, termina sus labores, no así el movimiento País, que continua a través de Lenín Moreno. Correa, no se debe desconocer, tuvo la habilidad de tocar al pueblo sus fibras intimas, como decir que es un pueblo explotado y valerse del gran principio de, divide y reinarás, lo cual le dio gran resultado. Un pueblo sin esperanza, luego de las frustraciones de presidentes que fueron sacados por el pueblo, a eso los expertos lo llaman hechos circunstanciales, es decir llegar en el momento y lugar preciso. Fue un gobierno, desde mi punto de vista, común y corriente, lo que sucede que el movimiento tuvo diez años para organizarse.
Nos toca desear que al nuevo Presidente le acompañe los aciertos, que no sea un continuismo, que exista un verdadero cambio, de respeto, de escuchar, de diálogo y de unión. Lamentablemente en el gabinete constan funcionarios que fueron parte del gobierno saliente, tiene que ir gente nueva, con ideas progresistas, gente que considere que Correa y sus colaboradores, son parte del pasado, Correa dice, el pasado no volverá. Suerte presidente Moreno, el pueblo está pendiente de su labor.