El subsidio al gas doméstico y las cocinas de inducción

El Gobierno se encuentra empeñado en terminar con el subsidio al gas doméstico y no creo sea transparente en esta decisión; lo hace introduciendo las cocinas de inducción al mercado ecuatoriano, subsidiando el consumo de los primeros 80 kilovatios/hora de energía, pero no dice cuánto se consume por las cocinas de dos hornillas, de cuatro hornillas y si tienen horno como las actuales a gas. Es justo que en épocas de vacas flacas tengamos que ajustarnos los cinturones, pero el Gobierno quiere darnos este garrotazo sin perder políticamente el electorado y asumir las protestas callejeras, como lo hizo con la subida del valor del transporte, dejando la responsabilidad a los GAD cantonales.
La cocina de inducción calienta directamente el recipiente especial con fondo ferromagnético mediante un campo, valga la redundancia, electromagnético en vez de calentar mediante el calor radiante por el uso de resistencias como lo hacen las convencionales; este es el problema que tienen que ser recipientes especiales que inciden en gastos adicionales igual que las conexiones eléctricas de 220 kilovatios en que tiene que incurrir el usuario. Como que los ecuatorianos se han dado cuenta del propósito del Gobierno por quitar el subsidio al gas y no se deciden por el nuevo paquete que se le viene encima, como decía mi abuelita, ¡tenemos la cara, pero no somos tontos!
Por lo tanto debe el Gobierno tomar al toro por los cuernos y hablar claro, porque ni las cocinas de inducción de China les salva del quemeimportismo de los ecuatorianos!

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