Hasta que se va haciendo realidad lo que todo el país esperaba desde hace muchos meses.
Los cambios en el Gabinete nos auguran nuevos horizontes, fundamentalmente en la designación de Richard Martínez, como Ministro de Economía y Finanzas. Sus primeras declaraciones sobre transparentar las finanzas públicas, endeudamiento oculto por el anterior gobierno y los dos ministros de esta cartera de estado anteriores a Martínez, dejan ver que inicia con pie derecho.
He insistido en múltiples ocasiones que debe efectuarse un ajuste “de economía de guerra” al presupuesto general del Estado.
Habrá que reducir tan alta burocracia, medida dura, pero necesaria. Sin afectar a Educación, Salud y Bienestar Social (inclusión económica). Priorizar el gasto público: todos apoyaremos si se suspenden la construcción de nuevas obras, carreteras, hospitales por ejemplo, solo mantenimiento de la actual red y terminar lo que dejaron inconclusos a precios desproporcionados. Al priorizar el gasto el Gobierno podrá contar con recursos para la Defensa de nuestra frontera norte, inyectando los dólares necesarios a nuestras Fuerzas Armadas casi aniquiladas por el “señor” Correa. No más endeudamiento irracional.
La empresa privada ha sido siempre el motor de generación de empleo. En hora buena por esta designación.
El Gobierno debe dar ejemplo de austeridad fiscal, y así mismo todos los ecuatorianos apoyaremos a sacar adelante a este hermoso País.