El desacuerdo en decidir quién de los dos aspirantes a la Alcaldía de Quito declinaría su candidatura en beneficio de no dar al actual Alcalde más ventajas quedó en solo eso, la intención, pienso, como muchos quiteños que si bien es cierto los dos caballeros aludidos son muy capaces de llevar a la capital por otro rumbo diferente al actual, también es cierto que el Sr. Rodas fue candidato a la Precedencia y el otro a la Vicepresidencia, que el primero quedó 4° en su aspiración y Solines se ubicó 2° junto a Guillermo Lasso, lo cual según mi modo de ver y de miles de quiteños debería ser Rodas el que corra por la Alcaldía.
Siendo estos aspirantes jóvenes el futuro de la política nacional vemos que muy a pesar que los quiteños hemos quedado sin la esperanza de ese cambio tan esperado ya que es casi un hecho que con este divorcio Rodas Solines el victorioso será el actual Alcalde. Con este ejemplos será difícil pensar que en 4 años más se pueda tener un candidato único que pueda terciar con el actual mandatario.
Aspiramos todavía a la sensatez de los actores que correrán para la Alcaldía de Quito y dejen de lado sus intereses como ejemplarizadoramente lo ha hecho el Dr. Antonio Ricaurte y busquemos la alianza que lleve a la Alcaldía a un nuevo burgomaestre que trabaje para todos los sectores.