Sociedades estúpidas

Me referiré al artículo ‘Sí: sociedades estúpidas’, que aparece en la página de opinión de EL COMERCIO del 2 de agosto, del Dr. Rodrigo Fierro Benítez. Lo que describe con base de una observación concreta sobre un proceso agresivo de desertificación en la zona de Igualata, se repite en muchos sectores de la región Andina, es un proceso generalizado, constante e implacable. Afirma correctamente que el desastre ecológico  se ha generado por la ampliación de la frontera agrícola por sobre la cota de los 3 300 msnm.  En la Costa, la Amazonía y Galápagos, igualmente existen graves afectaciones ambientales ocasionadas por la gente.

Ante esta situación la única alternativa es una política suprema de Estado encaminada a la reposición de los páramos y el bosque alto-andino en la Sierra; en la Costa, restituir los bosques en las áreas que han sido explotadas con cultivos de exportación y que se encuentra en pleno deterioro; en la Amazonía, frenar la deforestación (inclusive regulando el uso y hasta eliminando del mercado las nefastas motosierras) e incentivar la investigación agropecuaria; y, en Galápagos, regular la población humana, la presencia de turistas e incentivar la  investigación.  En todas las regiones es recomendable promover la educación ambiental formal e informal.

Eliminando todos los bonos que confiere el Estado, se dispondría de recursos económicos importantes, a la vez que aprovechando adecuadamente el recurso humano, parte del cual recibe una contribución económica gratuita que bien puede destinar a manera de retribución unas horas semanales a estas tareas.

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