Desde hace varios años casi ya no vemos que los buses de servicio urbano, llenos de pasajeros, carguen combustible. Un chofer me dice que la Ley lo prohíbe y por ello ya no vemos esas escenas que fueron tan comunes. En cambio, los aviones que se dirigían a Galápagos y hacían escala en el viejo aeropuerto Simón Bolívar de Guayaquil, tanto de ida como al regreso, debían bajar a los pasajeros para abastecerse de combustible. Pero han cambiado los tiempos, hoy cargan combustible con los pasajeros a bordo en su mayoría turistas extranjeros y nacionales e inclusive mientras realizan la maniobra están bajando y subiendo los pasajeros de Guayaquil. Por la ventana de la aeronave, observamos que un enorme tanquero, lleno de anuncios que indican el peligro, está junto al avión entregando el combustible. Un pasajero que se baja en ese lugar, protesta molestísimo porque quiere hablar por su celular y lo han hecho apagar. Nos decían que despegando del nuevo aeropuerto de Tababela, los aviones podrían despegar a su plena capacidad, es decir llenos de pasajeros y combustible y hasta podían hacer vuelos intercontinentales. ¡Sin ningún comentario!