Debe caracterizarse por ser una resolución legal, moral y oportuna que siente un precedente que sirva de norma de conducta para la sociedad. Que la sociedad se concientice del deber de cumplir con la Ley durante su existencia y como una demostración de la ejecución de los principios morales en su comportamiento diario.
Así mismo los juzgadores para sentenciar deben estar conscientes que están juzgando a un ser humano imperfecto, y por ello deben tener presente sus cualidades y debilidades y en especial el móvil y las circunstancias que motivaron el incumplimiento de la moral y de la Ley, y cuantificar el daño causado a la sociedad en todos los campos: moral, social, económico y su trascendencia en el país y en la sociedad en general.
Los medios publican con mayor o menor intensidad de acuerdo a la trascendencia del delito, o adelantan criterios a favor o en contra del acusado. La sentencia debe ser una esencia de justicia y la pena impuesta al declarado culpable debe ser ejemplar para que trascienda al alma de toda la sociedad y sepa que el ser humano encontrado culpable debe ser castigado rigurosamente, pero así mismo, al inocente, al calumniado debe ser liberado de culpa e indemnizado por todos los daños a costa de los funcionarios que se prestaron para cometer la injusticia.
La mayor pena aplicada a los culpables ha sido de 8 años de cárcel, algunos de los culpables han salido del país y los presentes esperan una reducción de sus penas por buena conducta, pero el dinero que se llevaron no lo devuelven y por ello el daño hacia la población de menos recursos día a día se incrementa, lo vemos en el IESS.