El Gobierno Nacional presidido por Lenín Moreno lleva 2 meses de gestión en los cuales el país y el mundo han visto un considerable cambio de dirección en la política interna y externa del país. Las acciones emprendidas hasta el momento presentan fundamentos técnicos; los pronunciamientos equilibrados (carentes en la etapa anterior) son parte de la información que se presenta en los medios de comunicación. La disposición dada al Vicepresidente para que se dedique al trabajo asignado constituye una decisión ejemplar, se deja de lado el ataque, la confrontación y el odio, para cumplir con las obligaciones respectivas. Estas declaraciones han generado opinión pública en todos los sectores; en la ciudadanía y en la oposición política ha generado el beneplácito respectivo, sin embargo han provocado opiniones de rechazo provenientes de los beneficiarios de la polarización de la sociedad y de la generación del conflicto, propios del anterior régimen, que benefició a ciertos sectores con la falta de fiscalización y la generación de conflictos, en calidad de cortinas de humo para distraer la atención de la ciudadanía, sectores que hoy califican como incoherencia a las políticas del Gobierno, seguramente por haber perdido los beneficios generados con la amistad del anterior presidente.