La Semana Mayor de la Iglesia Católica, en la que se recuerda la muerte y resurrección de Cristo, siempre será un buen momento para reflexionar sobre nuestro Yo espiritual. Mas allá de cualquier credo religioso, existen normas de conducta que todos debemos cumplir.
El Decálogo que Dios entregó a Moisés es el manual de comportamiento entre humanos que todos quisiéramos que se cumpla. Amar a Dios y al prójimo, no matar, no robar, no mentir, entre otros mandamientos. Actualmente, la Iglesia Católica nos advierte de nuevos pecados que azotan al mundo: el tráfico de armas, cometer injusticias, destruir y no cuidar nuestro planeta, la manipulación genética, experimentos con personas, el aborto, la pedofilia.
Ciertamente que estamos viviendo momentos extraños y difíciles a nivel mundial: armas químicas, ataques a la población civil, países en donde no hay que comer, violación a las libertades y derechos de las personas, cero libertad de expresión, negociados, fraudes de toda índole, tráfico de personas, intolerancia racial y religiosa, etc.
Entonces conviene que hagamos un examen de conciencia para ver en qué estamos fallando individualmente y, luego, firmemente, hacer nuestro mejor propósito de enmienda y cambio, en pro de una sociedad mejor y un mundo mas humano.