La seguridad social del IESS

La seguridad social relativa a la salud debe responder a un conjunto de políticas y procedimientos eficaces para la oportuna atención médica de las enfermedades tan pronto estas se presenten.

En los últimos tiempos, la salud a cargo del IESS, requiere de trámites ineficaces vía telefónica -call center-, algo impersonal y desesperante tanto más cuando mayor edad tienen los peticionarios, en el mejor de los casos, si se obtiene una cita médica, se logra para después de cuatro a seis meses o más, cuando es de dominio general que las enfermedades no esperan, se acciona, se transforma en una incalificable burla y un riesgo muy evidente frente a las responsabilidades del IESS al no dar oportuna atención a sus pacientes con la eficacia y diligencia. El Seguro Social relativo a la salud ha perdido todo sentido social y humanitario y evidentemente contraviene los derechos del adulto mayor, consagrados en el art. 36 de la Constitución.

El financiamiento está dado por las contribuciones individuales de los afiliados, las aportaciones patronales y la inversión productiva de los fondos acumulados por el IESS, que se transforma en un servicio muy caro frente a la ineficaz prestación recibida.

Hay trascendentales principios universales que sustentan la seguridad social, como es el de "Solidaridad" : la contribución de los más jóvenes respecto a los adultos mayores, de los sanos frente a los enfermos, para más tarde ser retribuidos; asimismo el principio de "Tecnicidad administrativa", que se refiere a que cualquier sistema administrativo, dentro de la Seguridad Social, debe cumplir con vitales objetivos de perfeccionamiento y simplificación del servicio y reducción de gastos, procurando un equilibrio, sin que se afecte la eficacia de la prestación de salud. Exige la racionalización administrativa, la capacitación y el perfeccionamiento de los recursos humanos.

Si tales condiciones se han dado es inevitable conducir al IESS hacia una depuración organizativa y a una gestión ágil, saneada y eficaz en los servicios médicos, cuyo costo representa un alto sacrificio económico del afiliado, pero sin una contribución eficiente y equitativa.

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