Al comenzar el nuevo año y regresar al país, uno siente que muchas cosas buenas van a ocurrir y espera con ansiedad que lleguen y satisfagan las necesidades vitales de los ecuatorianos, pero no siempre es así pues hemos visto que ya rigen una cantidad de impuestos y multas por varios servicios, entre ellos los municipales a los predios, a los automotores, a la importación de alimentos y bebidas, el costo de vivienda y arriendos, los alimentos de primera necesidad y otros por el estilo. La última y más preocupante es lo que ocurre con la red de servicios sanitarios y hospitalarios que no funcionan a cabalidad, pese a que disponen de un presupuesto antes nunca visto, las constantes emergencias no han solucionado los problemas básicos de los centros hospitalarios, ha sido necesaria una visita más al Hospital Baca Ortiz de Quito por parte del Presidente para darse cuenta de la realidad del sector salud y la poca operatividad de las autoridades respectivas que anuncian siempre que los hospitales disponen de los equipos más sofisticados y de última tecnología para dar un buen servicio, pero que contrasta con un sistema nacional de salud que no ha coordinado sus acciones y que ha olvidado que lo primordial es la atención primaria de salud y el fortalecimiento de la medicina preventiva, justamente para evitar el constante incremento de las enfermedades y el abarrotamiento de pacientes en Consulta Externa. A la tercera advertencia el ministro Chiriboga se ha visto forzado a presentar su renuncia. Los que hemos trabajado en el MSP durante muchísimos años, hasta retirarnos, sentimos dolor y tristeza por lo que está ocurriendo y confiamos que la administración sea renovada totalmente y concurran a ella los profesionales idóneos, conocedores del reto.