Ante el desacuerdo permanente de empresarios y trabajadores, el Ministerio de Trabajo una vez más determinó el nuevo salario básico unificado para el año 2020 en 400 USD, según la prensa, el reajuste de 6 USD se dio en base a la proyección de la inflación 0,84% y el crecimiento de la economía nacional estimado en 0,57%, no toma en cuenta una variable importante que es la productividad (rendimiento) como pide el Convenio 131 de la OIT, posiblemente la generalidad que abarca el salario básico unificado vuelva complicado aplicar este pedido. En todo caso la suerte está echada y en función de este nuevo salario básico se elaborarán las tablas salariales para todos y cada uno de los sectores de la producción. Teniendo como base los salarios mínimos de las tablas, es cuando trabajador y empresario deben negociar el salario específico para su especialidad aplicando el Convenio 131 de la OIT (niveles de productividad), con el objeto de mejorar la condición de vida el trabajador y la competitividad de la empresa. El interés del empresario es obtener productos competitivos y para eso tiene que subir la calidad y bajar el precio de venta, sabemos que este último está en función del costo directo, entonces, la misión será bajar el costo de la mano de obra, el costo de los equipos y el costo de los materiales; a su vez sabemos que el costo de la mano de obra es directamente proporcional al salario e inversamente proporcional al rendimiento, amparado en esta ecuación matemática el empresario se opone a subir el salario. El interés del trabajador es incrementar el salario y ahí viene el conflicto. No se toma en cuenta el aspecto psicológico, el trabajador enojado disminuye el rendimiento (condición humana) y el resultado es el efecto contrario, sube la mano de obra, sube el costo directo y sube el precio de venta. El camino correcto es, subir simultáneamente el salario y la productividad, el empresario el primero y el trabajador el segundo, el salario depende de la productividad. Fórmula mágica, con la que los dos actores quedan contentos y reman en la misma dirección.